Asombroso. El Ayuntamiento gasta 180.000 euros para saber si hay ruido en Málaga (?). Vecinos de Teatinos lo ven “innecesario”. “Se han querido gastar ese dinero. Conocen nuestra problemática. Hay muchas denuncias puestas”
La adjudicataria es la empresa Vatia. Una web mide en tiempo real el ruido de la calle. Es otra ocurrencia de la Casona, que ya trató de instalar ‘semáforos’ del ruido en algunos bares del Centro y Teatinos que no sirvieron para nada
13/07/15. Sociedad. El Ayuntamiento de Málaga ha invertido 180.000 euros IVA incluido para que la empresa Vatia, con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía, instale “sonómetros” en 40 puntos clave de la capital. El objetivo es medir el ruido, con la salvedad de que en esta ocasión la privada permite al ciudadano acceder mediante una web a los resultados en tiempo real. Eso, a los vecinos, no les parece suficiente…
EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha hablado con Virginia Martín, una de las voces más reivindicativas con el problema del ruido. Es rostro visible de la asociación Romeral contra el Ruido, en Teatinos. Confirma que sí recibió explicaciones del Ayuntamiento sobre la instalación de estos “sonómetros”, pero que no fueron unas indicaciones muy detalladas. “No hacía falta que pusieran los sonómetros, llevamos mucho tiempo luchando porque solucionen el problema del ruido que sufrimos, se han querido gastar ese dinero, lo que consideramos innecesario porque ya hay muchas denuncias puestas y a ellos ya les consta la problemática”, zanja.
EN octubre del año pasado el Ayuntamiento de Málaga licitó un contrato de 180.000 euros IVA incluido para instalar medidores de ruido (ver El Ayuntamiento ya reconoce que es ‘un problema’ el ruido en algunos barrios de Málaga. Licita un contrato de 180.000 euros para instalar medidores de ruido precisos, ante el excepticismo de los vecinos que dicen que es ‘marear la perdiz”). Estos sonómetros ya han entrado en funcionamiento y han sido instalados por la empresa Vatia, que logró la adjudicación en enero de este año (ver AQUÍ). Entre una de las condiciones por las que se llevó el contrato constaba una mejora, que en la página web donde aparecen los resultados de las mediciones se aplicaría cierto “retardo” para evitar un “efecto reclamo”. Vatia alegaba en su propuesta que así evitaría que grupos de vecinos se reuniesen para comprobar cuánto ruido eran capaz de hacer (¡?).
YA entonces Virginia Martín, responsable de la asociación Romeral contra el Ruido, vio con suspicacia la instalación de estos sonómetros. A finales de la semana pasada sus declaraciones fueron en la misma sintonía. “No hacía falta su instalación”, lamentaba. Basta con “solucionar el problema”.
UN problema que continúa, a tenor de lo que cuenta Martín, y a pesar de los escuetos esfuerzos del Consistorio por atajarlo. El año pasado el Ayuntamiento instaló varios semáforos del ruido en los bares a fin de concienciar a los usuarios de sus terrazas, para que no levantaran la voz. Sin embargo, al menos dos locales se negaron a instalarlo, otro tuvo que desinstalarlo por problemas técnicos y la experiencia se redujo a apenas dos semáforos que sirvieron su cometido sin pena ni gloria, a pesar de que desde la Casona se vendió el asunto como una técnica innovadora e inédita en el globo.
Gracias a la revista El Observador por su interes hacia nuestro problema, pueden continuar leyendo la noticia completa aqui