Los hosteleros andaluces exigen que se amplíen los horarios antes del verano

Denuncian que la Junta aún no ha aprobado la futura orden que regulará el sector tras dos años de conversaciones y alertan de una fuga de clientes

Los hosteleros andaluces no quieren que la futura ley de horarios se retrase más tiempo. Tras reunirse ayer en Málaga, la Federación de Hosteleros de Andalucía acordó exigir a la Junta de Andalucía que desbloquee el borrador del nomenclator y apruebe antes del verano la ampliación de horarios que llevan reclamando desde hace más de dos años. Los responsables de las asociaciones de las ocho provincias andaluzas, que ayer celebraron su junta directiva en el Palacio de Ferias y Congresos coincidiendo con el salón H&T, lamentaron que después de dos años de conversaciones, la administración regional aún no les ha informado sobre las novedades que se van a introducir en la futura norma, por lo que se encuentran ignorantes.

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, Antonio de María, recordó que se trata de una norma vigente desde el año 2002, por lo que se encuentra obsoleta y genera indefensión jurídica entre los empresarios de ciudades como Málaga, en donde el Ayuntamiento trata de limitar el uso de las terrazas. «Somos la primera industria de Andalucía, empleamos a más de 200.000 trabajadores, y nos sentimos discriminados», resumió. A su juicio, el intento de algunos vecinos de criminalizar a la hostelería supone «una auténtica falacia, ya que «se nos dice que somos un elemento negativo para la ciudadanía cuando nuestros usuarios son los propios ciudadanos».

Antonio de María recordó que la principal reivindicación del sector es poder abrir todos los días en el mismo horario que lo hacen los fines de semana (hasta las 3 los restaurantes y hasta las 4 los bares musicales) al menos durante los meses de verano, ya que los turistas no diferencian entre días laborales o sábados y domingos; y que los bares de copas puedan tener terraza cumpliendo la actual normativa de ruidos. El máximo responsable de la federación Horeca adelantó que si no se les informa de novedades antes de su próxima reunión durante el mes de mayo deberán tomar medidas de presión.

Los empresarios que se reunieron en una de las salas privadas del Palacio de Ferias y Congresos alertaron de que las actuales normas restrictivas que se aplican en la región están provocando que los clientes opten por desplazarse a otros destinos como el Levante, en donde pueden estar más tiempo disfrutando de las terrazas. «No podemos perder otro verano sin tener una normativa clara que le venga bien al sector», resumió.

Colaborar con los vecinos

Tras concluir la sesión de la junta directiva ordinaria, Antonio de María aseguró que en la federación no trabajan para molestar a los vecinos e incluso se ofreció a colaborar con ellos para denunciar a los incumplidores. «Nosotros somos los primeros que queremos que se hagan las cosas como se deben; no estamos para defender a los que incumplen porque hay muchos empresarios que hacen las cosas bien».

Y por ello consideró que se pueden incluir medidas mucho más eficientes que reducir el horario a los negocios y eliminar las terrazas, ya que se pueden instalar toldos o sombrillas insonoras. Es más, tras analizar la situación actual, animó a los empresarios a denunciar a los clientes que estén formando escándalo. «Creo que se están sacando las castañas del fuego porque los empresarios no somos delincuentes».

En cuanto a la problemática de las terrazas en ciudades como Málaga, Córdoba o Sevilla, el máximo dirigente regional dijo que se van a poner a disposición de los ayuntamientos porque las casuísticas son son diferentes en cada una de las provincias. Tras reconocer que «si nos quitan la terraza, hay que cerrar el negocio», dijo estar muy preocupado por el camino que está cogiendo la problemática y pidió a todos los empresarios que respeten las ordenanzas municipales.images (3)

 

 

 

El Ayuntamiento de Málaga cede y vuelve a conceder terrazas en Molina Lario y Santa María

Vía Pública atiende la propuesta de los hosteleros y autoriza cinco licencias en ambas calles, aunque con menor ocupación que en 2016

Los empresarios de las calles Molina Lario y Santa María vuelven a respirar algo más tranquilos después de que el Ayuntamiento haya cedido a las exigencias de los hosteleros y haya vuelto a autorizar la instalación de terrazas en ambas zonas. El área de Vía Pública concedió ayer las cinco primeras licencias (cuatro en la calle Molina Lario y una en Santa María) aunque con una ocupación inferior a la que tenían durante el año pasado. Todos los negocios que han recibido el visto bueno municipal podrán montar una única fila de mesas con dos sillas como máximo junto a la fachada de su establecimientos.

Según ha podido saber este periódico, los negocios que ya han recibido el visto bueno municipal son Sherlock Holmes, Peggy Sue, Sala Premier y Terra Mía, en Molina Lario;y El Último Mono, en la calle Santa María. Igualmente hay otros dos empresarios de la calle Santa María que podrían recibir la autorización en los próximos días.

La concejala de Vía Pública, María del Mar Martín Rojo, confirmó ayer que las licencias se han concedido a los cinco primeros negocios que han presentado toda la documentación y cumplen con los requisitos técnicos exigidos, aunque no descarta que la cifra pueda aumentar. En este sentido, avanza que de momento no se ha tomando ninguna decisión con respecto a los negocios que hay en las calles Císter y Duque de la Victoria, las otras dos vías que perdieron la licencia al comenzar este año.

La edil explicó que las concesiones no se están realizando por calles completas sino por negocios, ya que en una misma vía puede haber establecimientos en donde los condicionantes de la calle permitan su instalación, y en otros en las que no. «Las licencias las he firmado hoy mismo (por ayer), por lo que cuando las reciban los negocios podrán volver a montar sus terrazas», adelantó. Tanto es así que anoche ya se volvieron a montar las primeras terrazas en la calle Molina Lario.

Martín Rojo aseguró que la decisión final responde a un estudio muy detallado que se ha realizado en estas calles desde el pasado verano, cuando comenzaron a producirse las primeras reuniones entre el Consistorio y los responsables de la asociación Mahos. «El Ayuntamiento siempre ha tenido la voluntad de mantener las terrazas de los negocios que cumplieran con una ocupación más reducida».

El presidente de la asociación de hosteleros Mahos, Jesús Sánchez, se mostró ayer muy satisfecho tras conocer la noticia. «Nos han tratado con mucho cariño, aunque hay que reconocer que han mirado con lupa», confesó. Igualmente agradeció la celeridad con la que se ha resuelto la situación porque «las calles han estado tristes durante el fin de semana». Tras reconocer que había que reorganizar la situación para adecuarse a la nueva realidad de las calles, apuntó que «la reducción de horarios nunca ha estado sobre la mesa ni se iba a aceptar como moneda de cambio en ningún caso».

Esta nueva autorización se produce justo una semana después de que el pasado jueves el Ayuntamiento obligara a retirar todas las terrazas de las calles Molina Lario, Santa María, Císter y Duque de la Victoria, a las que no se le había renovado la licencia. Aunque estaban caducadas desde el pasado 1 de enero, el Ayuntamiento no había tomado hasta entonces ninguna medida de presión, por lo que la decisión sorprendió a todos los negocios afectados.

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