Remiten al Ayuntamiento un informe detallado, acompañado de fotografías, con el que vuelven a denunciar los numerosos incumplimientos de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública
S. SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 19.03.2016 – 01:00
«Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña». Los vecinos del Centro histórico de Málaga se aplican esta máxima y asumen en primera persona la labor de vigilancia que debiera realizar el Ayuntamiento ante las vulneraciones de la norma de Ocupación de Vía Pública. Críticos con el papel que en los últimos años viene jugando el Consistorio, la Asociación de Vecinos Centro Antiguo acaba de remitir al área de Comercio un detallado análisis en el que subrayan «el claro incumplimiento que hoy por hoy sigue existiendo de la normativa vigente, al no aplicarse ni controlarse correctamente».
El trabajo realizado va acompañado de un amplio reportaje fotográfico, instantáneas en las que se constata la fricción existente entre la ordenanza y la realidad en varios puntos del casco antiguo. De este modo, se enumera casi una decena de preceptos reglados que son vulnerados. En el primero de los casos denunciados, los vecinos aluden a la decisión municipal de delimitar las zonas de terraza a ocupar mediante marcas metálicas en el suelo. Sin embargo, concluyen que en la actualidad casi todas esas escuadras «han desaparecido, cuando bien se podrían haber fijado al suelo como los cientos de enganches de todo tipo para los toldos». «Esto nos da una idea de que en realidad nunca se ha pretendido dar una continuidad ni vigilancia a estas delimitaciones inicialmente bien concebidas, con objeto de poner coto a estos excesos de ocupación», agregaron.
Al tiempo alertan de que se permita la instalación de mesas y sillas en calle de escasas dimensiones, a pesar de que, como exponen, la normal exige que sólo se autorizarán estas ocupaciones cuando la acera tenga una anchura superior a los tres metros libres al tráfico peatonal, circunstancia que, a juicio de los vecinos, no se da en vías como Salinas o Santos. «En vísperas de Semana Santa puede dar lugar a acumulación y taponamiento de viandantes», advierten.
También se quejan de que algunas terrazas no dejen libre el espacio suficiente para acceder a los edificios contiguos, que debe ser de al menos un metro. Para este caso, adjunta imágenes de calle Granada, San Agustín, Ángel, Alcazabilla y Calderón de la Barca. Otro de los puntos de fricción es el del mercado de Atarazanas, donde los locales autorizados para funcionar como bares ocupan más espacio del autorizado por el Ayuntamiento, sin que hasta la fecha haya habido intervención alguna del Consistorio.
Asimismo, alertan del incumplimiento de algunas de las prohibiciones marcadas en la actual ordenanza, caso de la instalación de barras de servicio distintas de las propias del establecimiento, la colocación en la vía pública de frigoríficos, máquinas expendedoras de productos, máquinas de juego o similares. En este sentido, también destacan que hay locales que apilan productos o materiales junto a las terrazas.
Otro de los capítulos a los que prestan especial atención es el de los toldos. Sobre ello, recuerdan que la ordenanza exige que para autorizar estas instalaciones deberán cumplir los siguientes preceptos: «en pasajes o plazas y en aceras de hasta seis metros solo se podrán instalar toldos enrollables a la fachada sin toldetas laterales». Sin embargo, de acuerdo a la información gráfica que aportan ello no ocurre en calles como Calderón de la Barca, con 5,7 metros de ancho; San Juan, con 4,15 metros, y Martín García, con 4,57 metros, donde se observan toldos cerrados lateralmente.
Magnifica accion desarrollada por nuestros amigos del Centro Historico y la cual revelara los «despistes municipales» en el tema de las terrazas. Esperemos que con esta accion, al menos, se tenga mas control.