Los hosteleros apoyan el control de bares y restaurantes, pero piden que no se ceben

El Ayuntamiento iniciará en los próximos días una campaña de inspección a todos los negocios de hostelería abiertos en los últimos cuatro años – Las asociaciones de hosteleros reclaman que se cumpla la normativa y multen a quien no lo haga

La batida de inspecciones a los bares y restaurantes que han abierto en los últimos cuatro años, que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Málaga en pocas semanas, ha sido bien acogida por los hosteleros, que reclaman que se ponga un poco de orden en el sector. Eso sí, también piden cierta moderación en la tramitación de las multas y sanciones, de modo que no se ceben con los establecimientos y permitan que el hostelero «pueda defenderse», como insistió el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Jesús Sánchez.

«Estos anuncios crean cierto pánico en el sector», reconoció Jesús Sánchez, quien subrayó que espera que el Ayuntamiento no impulse estas revisiones a los locales «con la intención de machacar».

«Desde Mahos hemos hecho un llamamiento a los hosteleros para que cumplan y que sean conscientes de que la Declaración Responsable hay que cumplirla», advirtió este representante de los hosteleros de Málaga, que reclamó también al Ayuntamiento que cumplan con la legalidad vigente «y se respeten los cauces de defensa que tienen los hosteleros cando se levanta un acta o reciben un apercibimiento».

Málaga ha experimentado la apertura de más de 500 nuevos negocios hosteleros en los últimos cinco años. Esta cifra de apertura se aceleró a partir de 2011 con la aplicación de la Declaración Responsable, que permite la apertura de un negocio en 24 horas con la presentación de un formulario por el que el promotor asume el cumplimiento de la ordenanza, dejando la inspección para después de la apertura. Sin embargo, la falta de inspectores y la gran cantidad de negocios abiertos ha creado un tapón en estas revisiones que se quiere eliminar con la colaboración de la Policía Local.

El presidente de Mahos afirma que ahora Málaga «es un bombón» para la inversión en el sector hostelero y turístico, por lo que conminó al Ayuntamiento a que haga cumplir la ordenanza para asegurar un cierto orden en el sector. «No queremos ni anarquía ni libertinaje, pero de eso a convertirnos en un Ayuntamiento abusivo, tampoco», matizó.

Sánchez también se mostró favorable a reformar la normativa actual de ocupación de vía pública, que ya tiene nueve años: «Málaga ha crecido mucho en ese tiempo y eso implica más infraestructura, actualización de negocios, cambios en el comportamiento de los ciudadanos y diversos aspectos que hay que tener en cuenta ahora». En esta línea, indicó que también hay que trabajar «para no concentrar toda la actividad hostelera en unas pocas calles», ampliando la oferta a más zonas de la ciudad y evitar la saturación.

Amares pide mas comunicación. La Asociación Malagueña de Restaurantes (Amares) se mostró muy crítica con la falta de contacto con el Ayuntamiento de Málaga, a quien acusa de no informar al sector: «Nos enteramos por la prensa», aseguró el gerente de la entidad, Javier Frutos.

«El Ayuntamiento no nos informa de nada», insiste Frutos, quien espera que la nueva campaña de inspección de locales suponga «el cumplimiento de la ordenanza, porque entiendo que si hay una Declaración Responsable y una licencia, el Ayuntamiento debe controlarlo».

El gerente de Amares se quejó de la imagen que se está dando del sector, ya que entiende que «estamos saliendo demasiado a la palestra y parece que incumplen todos, pero el 90% cumple con la ordenanza».

De cara a la reforma de la ordenanza, el gerente de Amares y el presidente de Mahos coinciden en reclamar al Ayuntamiento una reunión para conocer el sentido de los cambios y hacer sus aportaciones. En este sentido, Jesús Sánchez añade que hay que analizar la ordenanza entre todos los implicados y llegar a un consenso que asegure un equilibrio, no tomando medidas radicales».

El Ayuntamiento de Málaga lleva estudiando el nuevo texto de la ordenanza de vía pública desde el verano, con idea de aclarar y simplificar el nuevo texto, además de proteger al peatón de los excesos de algunas terrazas, en especial en el Centro y Teatinos.

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Guerra a la ilegalidad en la hostelería en Málaga

El Ayuntamiento refuerza la inspección y revisión de los bares y restaurantes abiertos en los últimos cuatro años para eliminar incumplimientos de la normativa

 

Advierte con retirada de terrazas y cierre de los locales en los casos más graves – Los agentes de la Policía Local asumen más protagonismo para paliar la falta de inspectores de otras áreas

El Ayuntamiento de Málaga ha querido dar un paso adelante para frenar los incumplimientos de la ordenanza de vía pública entre los hosteleros. El boom de nuevas aperturas de bares y restaurantes en los últimos cuatro años ha superado la capacidad de inspección municipal, por lo que iniciará en las próximas semanas una campaña de revisión de los nuevos locales apoyados en la Policía Local, que refuerzan así la labor de Vía Pública, Accesibilidad y Bomberos.

Esta campaña quiere frenar la sensación de impunidad que existe en algunas zonas de la ciudad con los bares y restaurantes, sobre todo en el Centro y Teatinos. Para ello, la Policía Local recibirá un formulario con los principales aspectos de accesibilidad y seguridad que deben cumplir los establecimientos hosteleros, así como una lista de todos aquellos que han abierto en los últimos cuatro años. De esta forma, los agentes harán una revisión previa de los locales que abrieron con la llamada Declaración Responsable, documento que agilizó las aperturas con un compromiso del propietario de que cumple la normativa y a expensas de una revisión posterior. La falta de inspectores municipales ha ralentizado esta comprobación, que se espera agilizar dando entrada a la Policía Local.

El concejal de Seguridad, Mario Cortés, puntualizó que no son inspecciones, «sino una revisión o chequeo de las principales exigencias en accesibilidad, urbanismo o seguridad». Cortés indicó que los agentes realizarán esa comprobación visual y emitirán un informe a las áreas implicadas con las posibles irregularidades, que luego deben ser verificadas y sancionadas por los inspectores.

La idea es poner en marcha esta campaña de inspecciones lo antes posible, una vez que los agentes dispongan del cuestionario básico que rellenarán en estas revisiones.

«Ha existido un abuso por parte de algunos hosteleros con las terrazas y apertura de locales, por lo que los vecinos están ya cansados de esta situación», afirmó el concejal de Seguridad, quien reiteró que «los propios hosteleros apoyan esta campaña, porque los que incumplen terminan perjudicando a todos». De cara a estas inspecciones, Mario Cortés ya adelantó ayer que sospechan de que hay «locales que no cumplen con la ordenanza ni la van a cumplir porque no tienen espacio para dar los servicios exigidos», lo que obligará a su cierre.

Terrazas. Esta iniciativa se complementará con una batida para revisar la situación de las terrazas, con la presencia de agentes de la Policía Local acompañando al inspector de Vía Pública. «Ahora dispondremos de equipo de inspectores y agentes de la Policía Local en zonas donde hay un reiterado incumplimiento y molestia», aseguró la concejala de Comercio y Vía Pública, María del Mar Martín Rojo, quien advirtió de que a los incumplidores se les dejará sin autorización para instalar terraza.

Esta inspección implicará también a la Policía Local en el control directo de las terrazas, una idea en la que el Ayuntamiento lleva trabajando desde septiembre y que busca una mayor agilidad en la aplicación de las sanciones. La idea, de hecho, es que el inspector verifique si hay incumplimiento y se tramite la sanción de forma automática.

El inicio de esta campaña está pendiente de cerrar un calendario conjunto, con visitas en las horas de actividad empresarial en la hostelería.

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Urbanismo propone el cierre temporal de las terrazas que no cumplan las normas

Las modificaciones del área a la nueva ordenanza incluyen también un aumento del espacio que tiene que quedar libre para el paso

 

A pesar de que la nueva Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública aún no ha visto la luz, sus términos han comenzado a generar un fuerte debate entre los hosteleros, que ven cómo las modificaciones que ha propuesto Urbanismo al texto sobre el que trabaja el Área de Comercio puede terminar afectando a sus negocios. En efecto, la polémica no responde tanto al contenido del borrador de la ordenanza, en líneas generales bastante similar a la que actualmente está en vigor, sino a las sugerencias que ha puesto sobre la mesa el concejal responsable de Urbanismo, Francisco Pomares.

En esencia, el texto que el edil remitió hace unos días a su compañera de corporación y responsable del Área de Reactivación Económica, María del Mar Martín Rojo, propone en el apartado de multas para las terrazas que no cumplan no sólo que «las sanciones derivadas del exceso de ocupación» no se reduzcan, sino que éstas «deberían complementarse con el cierre temporal de las terrazas incumplidoras de modo que se evidencien las sanciones y tengan un mayor efecto».

La propuesta de endurecimiento de las multas para los negocios infractores va más allá, ya que se plantea que «no debiera permitirse la propuesta que permite el incumplimiento de la ordenanza como mínimo en dos ocasiones». A juicio del titular de Urbanismo, este punto concreto de la normativa «aumenta a su vez el número de incumplimientos posible». En este sentido, desde el Área de Urbanismo se recomienda contundencia en la imposición de las multas previstas en la ordenanza –cuyas cuantías, por otra parte, se mantienen en los mismos términos que el texto en vigor– y lanza un aviso claro a sus compañeros de Comercio: «El hecho de que no se sea firme con los incumplimientos de la ocupación de vía pública deriva en conflictos internos entre los asociados de la hostelería y una injusticia para con los cumplidores».

La ocupación de la calle

Más allá de estas sugerencias, el texto de Urbanismo entra de lleno en otro asunto que promete una fuerte contestación por parte de los hosteleros. La propuesta de cambio afecta directamente a las dimensiones del espacio que debe quedar libre para el paso en el caso de que se quiera instalar una terraza: en términos generales, la nueva ordenanza plantea que la ocupación «no podrá superar el 50% de la superficie de la acera» y especifica que «para poder autorizar la ocupación con mesas y sillas deberá existir en la acera un paso no inferior a dos metros, descontada la ocupación». Sin embargo, Urbanismo aumenta en un metro (hasta los tres) la distancia «obligada» que ha de quedar despejada para el paso. Esta modificación va vinculada a la dificultad que presenta «la trama histórica del centro para las tareas de acceso a los servicios de rescate y ambulancias», por eso Pomares pide de manera específica que este paso libre de tres metros «debe primar por encima de cualquier ocupación de vía pública, quedando esta premisa clara en cualquiera de los artículos de la ordenanza».

Por otra parte, y en aras de garantizar la «seguridad jurídica», Urbanismo critica también la «remisión constante del texto (de la ordenanza) a la tramitación de un Plan de Aprovechamiento» para casos concretos. Dejar a expensas de este recurso la ordenación de las terrazas supone, a su juicio, «una indeterminación jurídica y una posible vía de desigualdades (…). Además, puede dar lugar a confusión por parte de inversores, hosteleros, comerciantes y ciudadanos que pueden esperar una posible exención de las determinaciones de la ordenanza mediante la tramitación del mismo (del Plan de Aprovechamiento)».

Por último, Urbanismo recuerda que «la ocupación de la vía pública por una terraza debe ser proporcional a la superficie cerrada e interior del local pues no parece razonable permitir a un local una ocupación de vía pública desproporcionada respecto a su tamaño original».

El Ayuntamiento anuncia un plan de inspección contra los locales de hosteleria y advierte de cierres

Martín Rojo admite que es la primera ocasión en la que se plantea una medida de estas características.

El Ayuntamiento de Málaga ha iniciado este martes unplan de apoyo al sector de la hostelería para encontrar irregularidades en las licencias de apertura de terrazas de comercios de la capital.

Así lo han explicado el portavoz del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento, Mario Cortés, y la concejala de Economía Productiva, Promoción Empresarial y Empleo, María del Mar Martín Rojo. De esta forma, a través de inspecciones, se comprobarán dichas licencias y las declaraciones responsables de los hosteleros.

Si se encuentra una falta muy grave y existe reiteración por parte de un establecimiento, el Ayuntamientoprocederá a la retirada de su licencia de apertura de terrazas. Además, Cortés ha advertido de que si se descubren en esta inspección otras irregularidades en el local o falsedades en la declaración responsable se cerrará el negocio.

Este plan de choque cuenta con el apoyo de la Policía Local, que se ocupará de la primera ronda de búsqueda de irregularidades. Si se encuentran, inspectores del Ayuntamiento visitarán dichos locales y comprobarán si existe infracción y el grado de ésta.

Martín Rojo ha defendido que esta medida cuenta con el apoyo del sector hostelero, ya que «la mayoría de los negocios cumple y sufre la competencia desleal de otros que ponen más sillas de las que deben y, por tanto, pueden ofrecer precios más bajos».

Como, en palabras de la concejala, «no se pueden inspeccionar todos los comercios», este plan comenzará con los establecimientos con más probabilidad de presentar incumplimientos, ya sea porque están apercibidos de antes o porque en su momento no tenían los documentos necesarios y existe la posibilidad de que hayan abierto sin ellos.

El objetivo de esta iniciativa es aumentar la calidad del servicio hostelero y garantizar el descanso de los vecinos de la ciudad. «Queremos primar la calidad por encima de la cantidad», ha apostillado el portavoz del equipo de gobierno del PP.

Ordenanza de terrazas

Cortés ha indicado que el Ayuntamiento espera que este plan de choque «cribe la ciudad de terrazas irregulares» de cara a la elaboración de la nueva Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública, un texto sobre el que trabaja el Área de Comercio.

Martín Rojo ha valorado que esta ordenanza se está realizando con la participación y consenso de los empresarios de la capital, así como con la de los vecinos y el resto de áreas del Ayuntamiento.

En este sentido, la edil no ha querido opinar sobre las modificaciones de Urbanismo al texto, que sí se han encontrado con el rechazo de parte del sector hostelero. Esta área del Ayuntamiento, con Francisco Pomares a la cabeza, propone, entre otras medidas, aumentar las dimensiones del espacio que debe quedar libre para el paso en el caso de instalar una terraza y el endurecimiento de las multas para negocios infractores.

MALAGAHOY

El Ayuntamiento de Málaga impulsa un plan de choque para controlar las terrazas

La iniciativa, puesta en marcha desde el Área de Comercio y Seguridad, permite el cierre en el caso de «irregularidades» en las declaraciones responsables de los locales

ANA PÉREZ-BRYAN | MÁLAGA

El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado la inminente puesta en marcha de un plan de choque (Plan de Excelencia, se denomina) para aumentar el control sobre las terrazas. Sobre todos para las que incumplan la normativa de la ordenanza en vigor y de la que ya se prepara desde Comercio, hasta el punto de que esta nueva iniciativa permitirá el cierre o la retirada de la licencia de apertura en el caso de que las autoridades detecten «irregularidades» en las declaraciones responsables de los locales. Así lo han confirmado esta mañana los responsables de las áreas implicadas, Comercio (María del Mar Martín Rojo) y Seguridad (Mario Cortés), que han añadido que este plan se desarrollará en dos fases.

En una primera, desde el Área de Seguridad, la Policía Local recibirá una formación específica en la normativa que regula el uso de las terrazas, de manera que los agentes sabrán de primera mano cuáles son las irregularidades en las que incurren los locales y verán «si cumplen o no», en palabras de Cortés. Este control está vinculado a las declaraciones responsables de los establecimientos, donde los propietarios se comprometen a que todo está en orden y cumplen con las condiciones de la ordenanza. En este sentido, la policía tiene el encargo de revisar las declaraciones de los últimos cuatro años, y en el caso de que «hayan mentido se procederá al cierre directo del local y a la retirada de la licencia» una vez que el inspector confirme en su informe que el incumplimiento es tal.

La segunda fase de este plan de choque está relacionada con el uso específico de las terrazas, de modo que si se produce una ocupación irregular y reiterada de la vía pública se puede retirar el permiso de ocupación de la vía pública.

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Tacos de goma contra el ruido

Medio Ambiente pide que la nueva ordenanza de terrazas lo incluya como obligación, con advertencia de una sanción leve Plantea la posibilidad de que se instalen toldos fonoabsorbentes en los espacios residenciales

SEBASTIÁN SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 25.01.2016 – 01:00

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El Ayuntamiento de Málaga quiere que todas las mesas y sillas de las terrazas de los bares y restaurantes de la ciudad lleven tacos de goma en sus patas para reducir el ruido que producen cuando son arrastradas. Tanto es así que el área de Medio Ambiente acaba de formalizar esta medida como una de las sugerencias remitidas a Comercio para su inclusión en la nueva Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública, demandando, además que el incumplimiento de este precepto conlleve la imposición de una sanción leve. El primer borrador de la normativa fija una horquilla de entre 100 y 750 euros.

La preocupación por rebajar en los posibles las emisiones sonoras de las terrazas de los negocios de hostería centra en buena medida el documento de proposiciones que realiza Medio Ambiente. A los tacos de goma incorpora la petición para que la ordenanza contemple «la posibilidad de que se instalen toldos fono absorbentes cuando las terrazas estén situadas en entornos residenciales o donde la actividad de los usuarios pueda alterar el descanso de los vecinos».

Ello supone una novedad respecto a lo que hasta ahora venía planteando Comercio, puesto que en el artículo 8, referente a los toldos, sólo alude a abatibles o enrollables, con estructura rígida y aquellas estructuras con soportes móviles.

Otra de las novedades que pone sobre la mesa el departamento dirigido por Raúl Jiménez es la necesidad de que la ordenanza ajuste el texto en lo relativo al cierre de los establecimientos comerciales. El documento inicial señala: «no podrá acordadse una limitación que obligue a los establecimientos comerciales e cierre antes de las cero horas».

Frente a este texto, incluido en el artículo 7 sobre el horario de ocupación, los técnicos de Medio Ambiente «informan a los redactores de la ordenanza que en la normativa europea sobre niveles de ruido, el horario nocturno (cuando el límite de inmisión de ruido en fachada pasa de 65 a 55 dBA) comienza a las 23:00». Ello, de facto, abre la puerta a que en muchas localizaciones de la ciudad el toque de queda para las terrazas de este tipo de establecimiento sea a las 23:00 y no con la llegada de la medianoche.

Asimismo, pone el acento en la necesidad de que la nueva normativa municipal, aún pendiente de aprobación, regule la instalación de sistemas de refrigeración en terrazas por pulverización de agua (nebulizadores), recogiendo las condiciones que deben cumplir.

Los planteamientos de Medio Ambiente vienen a sumarse a los recientemente realizados por la Gerencia de Urbanismo, en el sentido de, incluso, impedir la instalación de mesas y sillas en aquellas calles de tres o menos metros de anchura. Una acción que, según los empresarios de la hostelería generaría una importante afección sobre muchos establecimientos del centro histórico. Urbanismo, en este caso, parece abrir la puerta a un cambio de modelo respecto al modo en que el Consistorio a actuado en materia de ocupación de vía pública.

Entre las medidas de mayor relevancia está la anulación general de los planes de aprovechamiento, instrumento empleado hasta la fecha por Comercio para ciertas zonas de la urbe, como las calles Strachan y Bolsa, la Plaza de la Merced, la Plaza de las Flores o el entorno del Paseo de Pedregalejo. Una de las particularidades de estos es que son más permisivos en lo que a ocupación de vía pública se refiere que la propia ordenanza.

MALAGAHOY

LA HISTORIA SE REPITE, SIEMPRE HACIENDOSE LAS VICTIMAS, Los hosteleros de Málaga temen que las medidas de Urbanismo acaben con la mitad de las terrazas

Los empresarios denuncian que la nueva ordenanza municipal podría terminar, además, con el 30% de los empleos

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Los hosteleros han arrancado el año con el temor de que la nueva Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública cause un daño irreparable en sus negocios. Las cuentas no salen en los despachos de las dos asociaciones que velan por los intereses del sector –Mahos y Amares–, y a pesar de que los detalles de la normativa no se conocen en su totalidad porque está en pleno trámite sí advierten de que las últimas modificaciones que Urbanismo ha remitido al Área de Comercio pueden terminar con casi la mitad de las terrazas. Con un 48% en concreto. Así lo ha denunciado el presidente de Mahos, Jesús Sánchez, quien en estos días ha sumado su fuerza y la de sus asociados a las de José Porras y los suyos, que trabajan desde Amares, para hacer frente común.

El presidente de este último colectivo aporta otra cifra que hace mella en el ánimo de los hosteleros, sobre todo los del centro histórico: «Las medidas que incluye la nueva ordenanza terminarían con el 30% de los puestos de trabajo», lamenta Porras, quien confirma que, en general, ése es el porcentaje de trabajadores que cada empresario destina para atender a los clientes en el exterior.

Con este panorama que ellos pintan en negro, ambos reclaman una reunión «urgente» con el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, que hace unos días remitió al Área de Comercio sus propuestas de modificación de la ordenanza en la que trabaja la concejal responsable, María del Mar Martín Rojo, y que en este caso concreto abordan no sólo el asunto de las terrazas y la necesidad de su regulación en la vía pública, sino otras cuestiones como la movilidad y la seguridad.

A pesar de que el propio edil ya manifestó a SUR que las sugerencias no son más que las que se recogieron en las reuniones del avance del Pepri centro y que los propios hosteleros participaron en su redacción, tanto Sánchez como Porras desmienten a Pomares e insisten en que estos encuentros no abordaron las «medidas oficiales» de la futura ordenanza. Así lo confirma el presidente de Amares, quien incluso lamenta que a esas reuniones «ni siquiera asistió él (Pomares), sino un grupo de técnicos». En términos similares se expresa el responsable de Mahos, quien afirma por su parte que «la primera reunión a la que me convocaron sobre el avance del Pepri era ya la quinta». En estas circunstancias, Sánchez y los suyos dicen sentirse «desatendidos» y confirma que ya han pedido una cita «incluso con el alcalde».

En cualquier caso, los representantes de los hosteleros coinciden en que el origen del problema está en que «aún nadie se ha sentado con nosotros». «Lo que no es normal –dice el presidente de Mahos– es que por ejemplo para negociar las normativas que afectan a Limasa o a los taxis se cuente con ellos para sentarlos en la mesa y que sin embargo con nosotros no se haya actuado de la misma manera. Y con ese tipo de decisiones a nosotros se nos echa a los lobos». José Porras coincide punto por punto con el diagnóstico de su compañero, y también en la disposición de «buscar las soluciones entre todos dentro del máximo consenso»; pero deja un aviso a navegantes: «Están jugando así como así con unos negocios sin tener en cuenta el daño que están haciendo ni que Málaga es una ciudad que vive del turismo y de los servicios», advierte.

Sobre la saturación de las terrazas en determinados puntos del centro y TEATINOS y los problemas asociados como el ruido, los hosteleros admiten que «hace falta una regulación y un control, porque nosotros somos los primeros que queremos que se hagan las cosas bien», en palabras de Sánchez, pero también que la solución a todos estos asuntos y a una ordenanza «que ya está obsoleta» sólo pasa por una vía: la del diálogo. «Y eso es lo único que pedimos», zanjan ambos.

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El Romeral no quiere quedarse atrás

La asociación contra el ruido pide que la nueva normativa de terrazas se aplique también en Teatinos

JOSÉ MANUEL ALDAY | MÁLAGA| jmalday@diariosur.es

Mucho ‘ruido’ está generando la nueva ordenanza de sillas, mesas y terrazas que prepara el Ayuntamiento. Asociaciones de hosteleros y de vecinos se están movilizando para que se tengan en cuenta sus intereses, que parecen enfrentados. El caso es que en este amago municipal de endurecer la futura ordenanza de vía pública y de reducir el número de terrazas en la ciudad apenas se ha hecho mención a la urbanización El Romeral, en Teatinos, una zona donde proliferan las terrazas de bares y donde las quejas por las molestias que ocasionan son constantes. Algo a lo que se refiere Miguel Ángel Gil, vicepresidente de la asociación El Romeral contra El Ruido, quien asegura que «detectamos por parte de fuentes municipales en sus declaraciones a distintos medios informativos de Málaga, que las molestias por ruidos, los excesos y todos los problemas que ocasionan el desmadre de las terrazas en la vía pública parece ser exclusivo del Centro Histórico de Málaga cuando en Málaga capital, la zona Centro y Teatinos-El Romeral son las zonas más castigadas por el desmedido crecimiento y autorización municipal de negocios de hostelería y sus terrazas». Agrega que «al igual que el OMAU lo detectó en estos años atrás con sus informes, nosotros detectamos un poco de pasividad municipal a la hora de aplicar taxativamente las normativas municipales del Área de Medio Ambiente (ruidos) Comercio (aperturas) y Vía Pública (terrazas)». Una situación que le lleva a concluir que «al final las víctimas somos nosotros, que venimos sufriendo en El Romeral todas estas molestias y que venimos denunciando desde que se fundó nuestra asociación en 2007».

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De la Torre dice que las terrazas «no deben ser excesivas» para evitar que sean «algo negativo»

menudo descontrol de las terrazas, es lamentable

ASOCIACION DE VECINOS "EL ROMERAL CONTRA EL RUIDO"

El alcalde aboga por el «equilibrio y el sentido común» para que la actividad hostelera en el Centro y Teatinos sea compatible con el uso residencial

«Equilibrio y sentido común». Éstas son las dos claves que, a juicio de Francisco de la Torre, son necesarias para resolver de una vez por todas el conflicto surgido en torno a la ocupación de la vía pública con mesas y sillas en distintos puntos de la ciudad como Pedregalejo y Teatinos, pero de forma más sangrante en el Centro, donde se contabilizan más de 400 licencias a bares y restaurantes para montar terrazas. Aunque sea después de que sendos informes de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (Omau) hayan advertido sobre el exceso de mesas en las calles que se van peatonalizando hasta el punto de impedir el paso de…

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De la Torre dice que las terrazas «no deben ser excesivas» para evitar que sean «algo negativo»

El alcalde aboga por el «equilibrio y el sentido común» para que la actividad hostelera en el Centro y Teatinos sea compatible con el uso residencial

«Equilibrio y sentido común». Éstas son las dos claves que, a juicio de Francisco de la Torre, son necesarias para resolver de una vez por todas el conflicto surgido en torno a la ocupación de la vía pública con mesas y sillas en distintos puntos de la ciudad como Pedregalejo y Teatinos, pero de forma más sangrante en el Centro, donde se contabilizan más de 400 licencias a bares y restaurantes para montar terrazas. Aunque sea después de que sendos informes de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (Omau) hayan advertido sobre el exceso de mesas en las calles que se van peatonalizando hasta el punto de impedir el paso de los viandantes, el alcalde de Málaga apuesta ahora por buscar una solución que satisfaga a todas las partes.

«Es un asunto que vamos a intentar consensuar con vecinos y empresarios dibujando un equilibrio entre la calma y el paseo, y también el encanto de poder disfrutar de las terrazas, pero que no sean tan excesivas que se conviertan en algo negativo», afirmó ayer el alcalde de Málaga, quien avanzó que «en pocas fechas» estará listo el estudio impulsado por Urbanismo para «diseñar unas normas que permitan garantizar la permeabilidad, defender el espacio que queda público y que no se privatice más allá del porcentaje establecido (en las calles peatonales el 50% del espacio debe quedar libre para el viandante)». En este sentido, caber recordar que ha sido la propia Gerencia de Urbanismo la que ha instado al Área de Comercio a endurecer la normativa municipal que regula la ocupación de la vía pública al precisar que los espacios peatonalizados «no deben liberarse del tráfico rodado para pasar a ser ocupados en su práctica totalidad por terrazas o cualquier otro elemento o uso que impidan el disfrute público y directo por los ciudadanos».

Si en el propio equipo de gobierno del PP reclaman medidas para evitar la saturación del Centro y Teatinos, también lo hacen en los cuatro grupos municipales en la oposición. La portavoz socialista, María Gámez, pide que se limite la extensión de las terrazas y que el criterio para delimitarlas se decida con la participación de vecinos, comerciantes y hosteleros. «No estamos en contra de que los bares y restaurantes instalen mesas y sillas en zonas peatonales, pero sí de que haga una ocupación masiva».

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