LA camarera DEL BAR ROCKANROLLA se enfrenta «de forma agresiva» a los policías que le dijeron que tenía que cerrar el bar porque era más tarde de la una de la madrugada

Un momento de la detención de la camarera. /
Un momento de la detención de la camarera.

Fue detenida por efectivos municipales con los que forcejeó. Una vez dentro del coche rompió un cristal a patadas

FERNANDO TORRESJueves, 3 septiembre 2020, 16:464

Pasaban diez minutos de la una de la madrugada, hora a la que deben cerrar todos los establecimientos hosteleros de Málaga como medida de contención del coronavirus. En la barriada del Romeral los vecinos avisaron a la policía de que había un bar (Rockanrolla) que permanecía operativo y provocando ruidos «incompatibles con el descanso», indican fuentes consultadas. Una patrulla de la Policía Local se presentó en la zona y cuando pidió a la camarera que cerrase el establecimiento comenzó un forcejeo después de que la empleada reaccionase «de forma agresiva».

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del martes al miércoles en una avenida de la citada barriada malagueña. Fuentes oficiales confirman la detención por desórdenes públicos y desobediencia a la autoridad.

Las mismas fuentes indican que la dotación de la policía requirió que cerrase el local y comenzó a tramitar la correspondiente sanción la mujer comenzó a increparles, insultarles y a amenazarles mientras que se movía nerviosamente por el interior del local, golpeando las mesas del bar. Según testigos consultados por este diario, hasta tres efectivos policiales tuvieron que emplearse a fondo para reducir a la mujer, que mostraba resistencia y que no dejaba de gritar .

Una vez en el interior del vehículo policial, la trabajadora comenzó a golpear los cristales hasta que rompió uno de ellos, siempre según el relato de los testigos. Al parecer fue necesario que acudiera al lugar de los hechos una ambulancia para que los sanitarios tratasen algunas heridas que se hizo la mujer en el asiento trasero de la dotación policial.

La actuación finalizó pasadas las dos de la madrugada, con varios coches patrulla cuyos agentes se encargaron de controlar la situación, mientras que numerosos vecinos de la zona contemplaban la intervención desde sus ventanas. Algunos de ellos definen la situación como dantesca, y añaden que en el interior del local había más de diez personas consumiendo en el momento que llegó la Policía Local.